Alcaldía de Cúcuta activa ruta de atención inmediata ante desplazamiento masivo
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20 julio, 2020Con el acompañamiento de la alcaldía de Cúcuta, cenabastos es hoy un espació de bioseguridad , ejemplo para la ciudad
Desde el miércoles 8 de julio, cuando la Alcaldía de Cúcuta conoció de los primeros casos de contagio por coronavirus en la Central de Abastos (Cenabastos), específicamente, en el Galpón E de este lugar, la administración municipal se volcó con toda su capacidad institucional para evitar no solo la propagación del virus en la ciudad, sino un posible desabastecimiento de alimentos para los habitantes de Cúcuta y el área metropolitana.
En ese sentido, el 10 julio, el alcalde Jairo Yáñez lideró e instaló un Puesto de Mando Unificado (PMU) permanente para Cenabastos, en el que se decidió adelantar un acompañamiento por parte de la Alcaldía y una intervención urgente de la Secretaría de Salud y de la Policía Nacional, para lograr el control de la situación en materia de sanidad y bioseguridad en este lugar.
El viernes 11 de julio se hizo la primera intervención, desde la 1 de la mañana, entre las secretarías de Gobierno, Desarrollo Social y Salud, además de la Policía Nacional y representantes de Cenabastos.
En el PMU que se hizo ese mismo día a las 7 de la mañana, se tomó la decisión, siguiendo las indicaciones del alcalde Yáñez, de suspender actividades en la Central de Abastos el lunes 13 de julio, para sensibilizar, fortalecer e implementar protocolos de bioseguridad en todo este espacio por parte de la Alcaldía de Cúcuta.
El lunes 13 se citó a todas las personas que trabajan en el Galpón E, a los braceros y a los representantes de los demás galpones, incluyendo la Nueva Sexta y se decidió ajustar las rutas de transporte público que atraviesan Cenabastos (cerrando la calle principal); prohibir el ingreso de taxistas y adoptar un riguroso control para el acceso a la Central a partir del martes 14, siendo este uno de los días de más afluencia de compradores junto con los jueves y los sábados.
“Esto significó un reto mayor para la administración municipal, toda vez que implicó cerrar el día lunes 13, en el que no llegó nada de carga (estimada en alrededor de 800 toneladas de alimentos al día), y abrir un día de los de mayor afluencia. Ese martes, sin embargo, se logró controlar el aforo de los galpones donde se habían detectado los casos y, durante toda la semana, en los PMU que se hicieron cada día, se fueron ajustando las medidas”, señaló Sergio Maldonado Huertas, secretario de Desarrollo Social de Cúcuta.
El miércoles 15, cuando la administración municipal amplió la medida del aislamiento social obligatorio hasta el 1 de agosto, en consonancia con el Decreto emitido por Presidencia de la República, se tomó la decisión de ajustar los horarios de ingreso a la Central de Abastos, estipulando que de 12 de la medianoche a 3 de la mañana solo podían hacerlo los comerciantes, dueños de locales y trabajadores en general, que por primera vez fueron carnetizados, incluidos los braceros.
También se decidió impedir la entrada de vendedores ambulantes que no estuvieran debidamente identificados por parte de la administración de la Central de Abastos, para evitar perder la trazabilidad y el cerco epidemiológico que pudiera permitir la identificación de posibles nuevos casos de contagio.
“A los clientes se les autorizó el ingreso a partir de las 3 de la mañana para evitar aglomeraciones entre el momento de descargue (con personas que vienen de fuera de la ciudad), y el momento de compra por parte de los usuarios, no solo de Cúcuta y el área metropolitana, sino de algunos municipios vecinos. Estos compradores, mayoristas, debían acreditarse con su cámara de comercio o carné expedido por la Central de Abastos. Los demás compradores debían cumplir el Pico y Cédula. De esta manera, con personal de Cenabastos y de la Alcaldía, se logró controlar el acceso a la Nueva Sexta y a los galpones donde se identificaron los contagios”, agregó el secretario.
Todo este proceso, que ha garantizado un trabajo ordenado y bioseguro en Cenabastos, entrará ahora en una fase de sostenibilidad que seguirá siendo estudiada diariamente por el alcalde Yáñez, para mantener, cambiar o ajustar las acciones que sean necesarias, con el fin de no decaer en este esfuerzo colectivo que ha permitido mantener abierta la Central de Abastos a pesar de los casos de contagio que se detectaron en su interior.
Según el secretario de Desarrollo Social, con lo hecho hasta el día de hoy se lograron ajustar los protocolos de bioseguridad, así como el ingreso y el control de aforo en la Central de Abastos de Cúcuta, sin cerrarla y de manera concertada, “garantizando el abastecimiento de la ciudad y manteniendo los precios, pues sabíamos que estos se podían incrementar ante el temor generado por el cierre o las compras nerviosas de algunos mayoristas”.
Maldonado Huertas agregó que esto también se pudo lograr, además, por las reuniones que se han realizado con Fenalco, representantes de las grandes superficies y los líderes y administradores de las plazas públicas de la ciudad, que se han visto beneficiados con lo que se está haciendo en Cenabastos, algo que estos últimos han manifestado querer implementar.
“De hecho, desde la administración municipal que lidera el ingeniero Yáñez se está adelantado un trabajo con los representantes de las plazas para crear la primera red municipal de plazas públicas, y que implicará su formalización y carnetización para que puedan adelantar un trabajo mucho más organizado”, señaló el funcionario.
A la par de estas acciones, dijo Maldonado Huertas, es importante señalar que, en la Central de Abastos, el trabajo infantil se ha visto ampliamente disminuido, “así como el control de las personas que habían encontrado en este espacio un lugar propicio para llevar a cabo algunas actividades ilegales como la venta de drogas, la prostitución y el contrabando”.
“El acompañamiento institucional, la presencia de la Policía Nacional y el control de la misma administración de Cenabastos, ha logrado que hoy este sea un lugar mucho más seguro, no solo a nivel de salubridad, sino también de seguridad”, enfatizó el secretario.
El próximo jueves 23 de julio, el alcalde Jairo Yáñez visitará Cenabastos para verificar el cumplimiento de todas estas tareas. Para ello, se le pidió a la administración de este lugar que lidere durante el fin de semana las acciones implementadas hasta el momento, para que sea ella misma la que de ahora en adelante garantice los procesos que hasta hoy se han desarrollado con la Alcaldía. En este sentido, el Galpón E, incluso, se organizó para tener líderes de bioseguridad propios y pagar, de sus ingresos, el personal de logística que permita controlar el ingreso y el aforo del galpón.
“El mensaje que queda detrás de esto es que, si logramos ordenarnos en Cenabastos, logramos ordenarnos en la ciudad. El ejercicio que hemos desarrollado esta semana en la Central de Abastos nos pone de manifiesto que con diálogo, concertación y acciones conjuntas, se pueden lograr acuerdos en los espacios en donde antes no era posible un trabajo entre la institucionalidad y los privados”, afirmó el secretario de Desarrollo Social.
Tomado alcaldía de Cúcuta.